Danny Boyle y David Berry: dos caminos creativos entre Bond y la comedia moderna

El adiós de Boyle a James Bond
El reconocido director británico Danny Boyle, famoso por títulos como Trainspotting y 28 Days Later, ha hablado abiertamente sobre su frustrada incursión en la franquicia de James Bond. En colaboración con su guionista habitual John Hodge, Boyle fue elegido para dirigir la entrega número 25 de la saga, que supondría la última aparición de Daniel Craig como el agente 007. Sin embargo, ambos abandonaron el proyecto por “diferencias creativas” cuando ya estaba en desarrollo.

En una reciente entrevista con Business Insider, Boyle confesó su único lamento: “Ese tren ya se fue. Lo que lamento es que el guion era realmente bueno. John Hodge es un escritor extraordinario”. La dupla, que había trabajado junta en proyectos clave de su filmografía, consideró que su visión para Bond no fue entendida ni valorada por los productores.

Un guion rechazado por ser demasiado original
Boyle explicó que el equipo detrás de la franquicia no quería desviarse demasiado del molde tradicional: “Creen que quieren algo original, pero en realidad no lo quieren”. Ya en 2022, en conversación con Esquire, el director reveló que su enfoque para la historia rompía con muchas convenciones del universo Bond, algo que incomodó al estudio. “Teníamos una gran idea, pero ellos no lo vieron así. Y como no hubo entendimiento, decidimos seguir nuestro camino”, explicó.

La dirección finalmente recayó en Cary Joji Fukunaga, quien dirigió Sin tiempo para morir (2021), concluyendo así la etapa de Craig como el espía más famoso del cine.

Una nueva etapa: de espías a risas con David Berry

David Berry protagoniza ‘Something Blue’
Mientras Boyle dejaba atrás el mundo de Bond, otro nombre destacado se abría paso en el cine internacional: David Berry. El actor australiano, conocido por su papel como Lord John Grey en la serie Outlander, ha sido elegido para protagonizar la comedia romántica para adultos Something Blue, dirigida por el británico Gary Sinyor. Se trata del primer proyecto ambientado en Estados Unidos de Sinyor desde The Bachelor (1999), protagonizada por Renée Zellweger.

Una historia autobiográfica con tono irreverente
La película, actualmente en desarrollo, narra la historia de un hombre que se casa por segunda vez con una mujer que vive su primer matrimonio. Inspirada en vivencias personales del propio Sinyor, la cinta promete combinar humor ácido con emociones reales.

“David tiene ese encanto relajado tan típico de Australia, que funciona de forma perfecta frente al caos cómico que lo rodea en la historia”, señaló Sinyor. Ambos artistas ya trabajaron juntos en la serie Hapless, disponible en Peacock (EE. UU.) y Prime Video (Reino Unido).

Del mundo digital a la gran pantalla
El director también reveló que está buscando incorporar talento emergente de las redes sociales al reparto, sin dejar de lado a intérpretes consolidados. “Something Blue puede ser una plataforma para que varios comediantes den el salto del entorno online al cine convencional”, afirmó.

Sinyor concluyó subrayando su deseo de volver a rodar en suelo estadounidense: “Algunos dicen que Hollywood ha renunciado a la comedia, pero la comedia no debería renunciar a Hollywood. Me gusta la idea de rodar en localizaciones reales y de apoyar a una industria que fue sinónimo de hacer reír al mundo”.

De Bond a la comedia, dos visiones que apuestan por la autenticidad
Tanto Danny Boyle como Gary Sinyor demuestran, en sus respectivos proyectos, que la fidelidad creativa es más importante que seguir fórmulas impuestas. Mientras uno defiende su visión original sobre el espía británico, el otro apuesta por una comedia fresca que mezcla lo personal con lo hilarante. En ambos casos, queda claro que el cine sigue siendo un terreno fértil para la expresión genuina, incluso cuando no todos estén dispuestos a aceptarla.