Leonardo DiCaprio redefine su carrera: más selectivo, con la vista en los grandes maestros y un gran arrepentimiento

A sus casi 51 años, Leonardo DiCaprio, uno de los actores más influyentes de su generación, ha decidido bajar un poco el ritmo. Aunque no planea retirarse, sí será mucho más selectivo con los papeles que elija en esta nueva etapa de su vida, una fase marcada por la reflexión, la colaboración con directores soñados y la mirada puesta en el futuro.
Una nueva etapa: más selectivo y reflexivo
El próximo noviembre, DiCaprio cumplirá 51 años, pero confiesa no sentirlos. En una reciente entrevista con Esquire, el actor admitió que “emocionalmente” se siente de unos 35 años. Esta nueva década le ha traído una perspectiva diferente sobre su profesión y su vida. “Se crea una sensación de que tienes el deseo de ser más honesto y no perder el tiempo”, reflexionó. Para él, los reconocimientos y el éxito en taquilla son efímeros. Lo que realmente perdura son “esas obras de arte de las que sigues hablando, en las que sigues pensando y que sigues cuestionando”.
El sueño cumplido de trabajar con Paul Thomas Anderson
Esta nueva filosofía explica por qué no pudo rechazar la oportunidad de trabajar con el director Paul Thomas Anderson en su nueva película, One Battle After Another. “Sinceramente, cualquier momento habría sido el adecuado”, explicó DiCaprio. “Desde que conocí a Paul y vi Boogie Nights, he sido un admirador incondicional de su trabajo”. Para DiCaprio, Anderson es “el referente de nuestra generación”, un cineasta visionario cuyas películas “resuenan en mi mente y se convierten en tema de conversación con mis amigos; perduran”. Trabajar con él era una oportunidad que no podía dejar pasar.
El gran arrepentimiento: “Boogie Nights” en lugar de “Titanic”
Irónicamente, su admiración por Anderson está ligada a su mayor arrepentimiento profesional. Durante la misma entrevista, DiCaprio confesó al director: “Mi mayor arrepentimiento es no haber hecho Boogie Nights“. En su momento, el actor tuvo que elegir entre el papel de Eddie Adams/Dirk Diggler en la película de Anderson o el de Jack en Titanic de James Cameron. Eligió la segunda opción, y el papel de Boogie Nights fue para Mark Wahlberg.
Aunque Titanic se convirtió en un fenómeno mundial, ganando 11 de sus 14 nominaciones a los Óscar, DiCaprio siempre se ha preguntado qué habría pasado si hubiera tomado el otro camino. “Fue una película que marcó a mi generación”, afirmó sobre Boogie Nights. Ya en 2008 admitió que, aunque no se arrepentía de haber hecho Titanic —película que le catapultó al estrellato mundial—, su carrera habría tomado “una dirección diferente”.
Mirando al futuro: el anhelo de volver con Scorsese
Tras cumplir el sueño de trabajar con Anderson, DiCaprio ya tiene un nuevo objetivo en mente: volver a colaborar con su director fetiche, Martin Scorsese. “Para mí, trabajar con él es el mayor regalo. Es nuestro tesoro nacional y el mejor director del mundo, así que tener otra oportunidad de hacerlo sería un sueño hecho realidad”, declaró a Entertainment Tonight. Su filmografía conjunta incluye ya seis títulos icónicos como Gangs of New York, El Aviador o la más reciente, Killers of the Flower Moon. Afortunadamente para él, parece que este deseo se materializará pronto, ya que se rumorea que ambos preparan una película sobre el crimen organizado en Hawái, junto a Dwayne Johnson.
La clave de su éxito: una llamada telefónica
¿Cómo consigue DiCaprio trabajar constantemente con los directores más prestigiosos del mundo? Según reveló a The Hollywood Reporter, su método es una mezcla de “suerte y la perseverancia de hacerles saber que quieres trabajar con ellos”. En lugar de depender de agentes, DiCaprio toma la iniciativa. “Es lo que he estado haciendo; así es como conocí a Marty [Scorsese] cuando era joven, simplemente le hice saber que si él estaba listo, yo también”, explicó. Es esta actitud proactiva, combinada con su estatus de estrella, lo que le permite colaborar en proyectos que considera artísticamente valiosos y ayudar a que películas importantes vean la luz.