Clásicos del rock que desafiaron los límites de la duración

En la industria musical, la duración ideal de una canción suele rondar los tres minutos y medio. Sin embargo, a lo largo de la historia del rock and roll, han sido muchos los grupos que se han atrevido a desafiar esta norma con composiciones que superan ampliamente este límite. Algunas de ellas han dejado una huella imborrable, convirtiéndose en auténticos himnos del género.
Uno de los casos más extremos es el de la banda alemana Phrasenmäher, que se atrevió a lanzar “Zwei Jahre”, considerada por el Guinness World Records como la canción más larga de la historia, con una duración que supera los 90 minutos. Aunque este es un caso excepcional, muchas otras bandas han conseguido el éxito con temas que van más allá de los estándares convencionales de la radio.
Un ejemplo clásico es The Doors, la legendaria banda californiana de los años 60. Su tema “The End”, una de sus composiciones más icónicas, roza los 12 minutos de duración. Otro caso emblemático es “Light My Fire”, cuya versión original superaba los siete minutos, pero que fue recortada a 4 minutos y 40 segundos para su difusión en la radio. La discográfica Elektra, que también representaba a bandas como The Stooges, MC5 y Love, optó por esta edición para aumentar su impacto comercial.
Otra banda clave en la evolución del rock experimental fue The Velvet Underground. Este grupo, liderado por Lou Reed, se atrevió con “Heroin”, un tema de más de siete minutos que describe en primera persona la adicción a la droga. La canción, incluida en su álbum debut con la icónica portada del plátano amarillo diseñado por Andy Warhol, se convirtió en un símbolo de la contracultura y de la experimentación artística de la época. Se dice que cada persona que compró ese disco en su lanzamiento fundó posteriormente una banda de rock.
Entre los gigantes del rock que han desafiado las normas está Led Zeppelin. La banda británica, liderada por Robert Plant y Jimmy Page, firmó una de las canciones más emblemáticas y largas del género: “Stairway to Heaven”. Con sus ocho minutos de duración, esta pieza ha sido considerada por la revista Rolling Stone como una de las mejores canciones de rock de todos los tiempos. Sin embargo, con los años, los miembros de la banda llegaron a cansarse de interpretarla en directo. Plant incluso llegó a declarar en una entrevista que, si tuviera que cantarla cada noche, “se partiría en mil pedazos”.
A pesar de que el formato radiofónico ha impuesto ciertas restricciones temporales en la duración de las canciones, el rock ha demostrado que la creatividad y la expresión artística pueden ir más allá de las normas establecidas. Estos himnos de larga duración han demostrado que, si una canción es lo suficientemente buena, el público estará dispuesto a escucharla hasta el final, sin importar cuántos minutos dure.