Bridget Jones: Loca por el chico – Renée Zellweger brilla en un emotivo capítulo final lleno de nostalgia

Chiwetel Ejiofor y Leo Woodall se unen al elenco original, que incluye a Hugh Grant, Colin Firth y Emma Thompson, en la cuarta entrega de la icónica saga romántica basada en las novelas de Helen Fielding.

Han pasado casi 25 años desde que Renée Zellweger se metió por primera vez en la piel de Bridget Jones, la caótica y encantadoramente torpe protagonista de El diario de Bridget Jones. A lo largo de cuatro películas, la eterna soltera ha lidiado con enredos sentimentales, inseguridades y un sinfín de situaciones embarazosas, convirtiéndose en un personaje tan lleno de tics y excentricidades como Carrie Bradshaw en Sexo en Nueva York. Sin embargo, la simbiosis entre Zellweger y Bridget mantiene un encanto innegable que hace que este cuarto capítulo funcione, incluso en sus momentos más predecibles.

Lo que realmente distingue a Bridget Jones: Loca por el chico es la profundidad emocional con la que aborda el duelo de la protagonista y su proceso de reconstrucción personal. Y ahí es donde Zellweger brilla con más intensidad. En una franquicia donde los finales felices son casi un requisito, no es un spoiler decir que la película ofrece una especie de terapia reconfortante, mostrando cómo incluso la pérdida más devastadora puede abrir paso a nuevas oportunidades de felicidad inesperada.

Dirigida por Michael Morris, conocido por su trayectoria en televisión y su debut en el cine con To Leslie, la película a veces se siente pausada y en ciertos momentos pierde ritmo, algo que ni siquiera su energética banda sonora consigue disimular. Sin embargo, el cariño que el público siente por Bridget garantiza que el estreno será un gran éxito en Reino Unido y que tendrá una fuerte acogida en Estados Unidos a través de la plataforma Peacock. Los seguidores de la saga disfrutarán del emotivo desenlace, que promete arrancar más de una lágrima.

El guion, escrito por Helen Fielding junto a Dan Mazer y Abi Morgan, parte de una premisa dolorosa: la historia arranca varios años después de Bridget Jones’ Baby, cuando la protagonista sigue lidiando con la trágica muerte de su esposo, Mark Darcy (Colin Firth), quien falleció en Sudán durante una misión humanitaria. Cuatro años después de su pérdida, Bridget aún siente su presencia de manera tan vívida que incluso cree verlo.

Su hija Mabel, de seis años (interpretada por Mila Jankovic), era demasiado pequeña para recordar bien a su padre, pero no deja de preguntar a los hombres que conoce si alguno de ellos será su “nuevo papá”. Mientras tanto, su hermano mayor, Billy (Casper Knopf), de diez años, es un niño inteligente y reservado, marcado por la tristeza.